Uno de los enfoques más corrientes en cualquier técnica es centrarse en hablar del problema. Sin embargo, dos grandes genios de la P.N.L. (Programación Neuro-Lingüística) como son Steve de Shazer y Kim Berg buscaron una fórmula sencilla y la hallaron en su “enfoque centrado en la solución”.
Cuando nos centramos únicamente en hablar del problema. Llega un momento de ofuscamiento en el cual llegamos a un callejón sin salida. Steve de Shazer y Kim Berg encontraron en esta fórmula una herramienta ideal que luego se incorporó al Coach al través de la cual las diferentes preguntas llevan al cliente a otros niveles de conocimiento y centrándose únicamente en las posibles soluciones al conflicto a través de preguntas del tipo qué necesitas y qué sabías…. llevan al cliente a otro nivel de manera que al final los obstáculos se convierten el recursos.
El Coaching surgió como una herramienta no sólo para solucionar problemas sino para que además pudiéramos conseguir que cualquier empresa transformara su bueno en mejor y su mejor en óptimo, y de aquí que el enfoque centrado en la solución encajara como anillo al dedo.
La gran aportación de la pregunta milagro es el culmen a una serie de preguntas que a través de la mano de Shazer y Berg nos trasladan a un contexto de solución virtual donde el problema ya se ha convertido en solución, con una serie de instrucciones en forma de sugestiones sencillas que conectan con nuestro inconsciente hábilmente manejadas por el coach colocan al cliente en un contexto donde de repente y en forma de milagro su solución ha aparecido y a través de preguntas del tipo cómo sabrías que el objetivo ya lo has conseguido, cómo reaccionarías…. enfoca la mente en las posibles soluciones o estrategias para resolver el problema empresarial.
Como dice Matthias Varga Von Kibed cuando nuestra mente busca estrategias los obstáculos dejan de ser obstáculos y se convierten en recursos.
Como colofón, Insa Sparrer, nos trae de la mano la solución geométrica. Este enfoque coloca a los participantes de una constelación que están representando los diferentes elementos de la empresa en esta situación de pregunta milagro y los mismos, como representantes del problema, aportan diferentes recursos o estrategias de cómo solucionar el problema si esta realidad virtual de solución ya hubiera ocurrido.
Desde mi experiencia personal, sólo queda como coach sistémico y constelador organizacional, reseñar y agradecer la aportación de estos grandes colosos del campo empresarial.